miércoles, 4 de marzo de 2015

LA CHUETA PERDIDA

Hace algún tiempo, estando de vacaciones en casa de mi abuela, ocurrió algo increíble, nos robaron una chuleta.

Mi abuela compró varias chuletas para comer, las depositó en un plato, que dejó encima de la encimera de la cocina y acto seguido se fue a colgar la ropa en un tendal del jardín.

Cuando regresó, para su sorpresa, se encontró la habitación de mi tío y la sala toda revuelta, con la ropa de los armarios tirada por el suelo, y en la cocina una chuleta menos.

Mi abuela asustada me pidio que marcara el número de teléfono de mi tío José para avisarle de que unos ladrones habían entrado en la casa, lo habían revuelto todo y se habían llevado de la cocina una chuleta de las que tenía preparadas para la comida.

Mi tío se sorprendió mucho. ¡Qué clase de ladrones entran a robar y solo se llevan un pedazo de carne de cerdo!. Es muy estraño.
Aún así mi tío regresó a casa para tranquilizarnos a mi abuela y a mí.

A su regreso se dío cuenta de lo que había pasado. La ropa tirada por el suelo había sido el, intentando buscar uno de sus utensilios de pesca, y como le era un poco tarde decidio dejarja sin recoger hasta su regreso.
Y la chuleta,¿quien robó la chuela?. Al rato apareció el ladrón, mejor dicho ladrona maullando desde detras del sofá. Una gata se colo en casa sin que nadie se diera cuenta. Supongo que tenía hambre y la chuleta le pareció un rico manjar.

La minina comió bien, y nosotros una chuleta menos 



Paula Sánchez García

3 comentarios:

  1. jajajajaja la gata tenía hambre

    -comentario de Paula Ramallo Domínguez 6ºC

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  2. jajajajaja la gata tenía hambre

    -comentario de Paula Ramallo Domínguez 6ºC

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